La calificación A en el sistema Enviroscore subraya el compromiso de la bodega alavesa con la sostenibilidad ambiental
La bodega Artomaña Txakolina, ubicada en la comarca del Alto Nervión, en Álava, ha alcanzado un hito en su compromiso con la sostenibilidad al obtener la calificación A en sostenibilidad para diez de los once vinos que produce bajo su propia marca. Este reconocimiento se ha logrado mediante el sistema de etiquetado ambiental Enviroscore, desarrollado por el centro tecnológico AZTI y la Universidad Católica de Lovaina. Dicho sistema clasifica los productos alimentarios en función de su impacto ambiental, utilizando una escala que va desde la A (impacto ambiental muy bajo) hasta la E (impacto muy alto). En este caso, solo un vino espumoso de la bodega no logró la calificación A, alcanzando la categoría B debido al peso de su botella, necesario para soportar la presión interna de la bebida.
El sistema Enviroscore, que ha sido implementado en colaboración con AZTI, evalúa el impacto ambiental de los productos a lo largo de diversas etapas, como la producción de la uva, la elaboración, el envasado, la distribución y el consumo. Para realizar estos análisis, se ha utilizado la herramienta Envirodigital, desarrollada por AZTI, que aplica la metodología de Huella Ambiental de Producto recomendada por la Comisión Europea. Esta herramienta evalúa el impacto ambiental en 16 categorías, como la huella de carbono, la huella hídrica, las emisiones de gases de efecto invernadero y la generación de residuos, lo que permite a la bodega realizar un análisis detallado y exhaustivo de su proceso de producción.
Mariano Álava, gerente de la bodega Artomaña Txakolina, ha destacado el compromiso de la bodega con la sostenibilidad en todas las fases de su proceso productivo. La uva utilizada para elaborar sus vinos proviene de viñedos cercanos a la bodega, lo que reduce el impacto ambiental asociado al transporte. Además, la bodega ha trabajado para optimizar el peso de las botellas y el diseño de los embalajes, con el fin de minimizar el uso de materiales y las emisiones derivadas de su transporte. Estas acciones tienen una relevancia particular en el contexto de la exportación, dado que una parte importante de la producción de Artomaña Txakolina se destina a mercados internacionales como Estados Unidos, Japón y Australia.
El etiquetado Enviroscore, al ofrecer una clara información sobre el impacto ambiental de los productos, no solo ayuda a los consumidores a tomar decisiones más informadas, sino que también mejora la competitividad de la bodega en el mercado internacional. En un momento en el que la sostenibilidad se ha convertido en un criterio clave para muchos compradores, la incorporación del logo de Enviroscore en las etiquetas de los vinos de Artomaña Txakolina refuerza su atractivo tanto a nivel local como en los mercados de exportación.
Artomaña Txakolina fue fundada en 1988 con el objetivo de recuperar la tradición de la elaboración del txakoli en la región del Alto Nervión. En 2005, la bodega inauguró nuevas instalaciones modernas que combinan la tecnología de punta con las prácticas tradicionales. Con cerca de 30 hectáreas de viñedos, Artomaña Txakolina se ha consolidado como uno de los principales productores de la Denominación de Origen Arabako Txakolina (Txakolí de Álava), siendo líder en la producción de txakolis de alta calidad.
El reconocimiento obtenido por la bodega Artomaña Txakolina subraya el impacto positivo de su esfuerzo por combinar la tradición vitivinícola con prácticas sostenibles. La calificación A de Enviroscore es una muestra de que es posible producir vinos de alta calidad mientras se minimiza el impacto ambiental. Este logro refuerza la posición de Artomaña Txakolina como un referente en la industria vitivinícola, demostrando que la sostenibilidad y la excelencia en la producción pueden ir de la mano.