La bodega consigue este avance en sostenibilidad y eficiencia en la producción de cajas y etiquetas renovables
El proyecto VINEBOX™, liderado por Bodega Matarromera, Pago de Carraovejas y Ence, ha logrado un importante avance en sostenibilidad con la producción de la primera bobina de papel a partir de residuos de poda de vid. Este hito demuestra el potencial de la biomasa para la creación de cajas y etiquetas totalmente renovables.
El consorcio, en colaboración con Papelera de Brandia, ha fabricado una bobina de papel innovadora utilizando celulosa Naturcell® que incorpora fibra de sarmiento de poda de vid. Este producto, desarrollado bajo estrictos criterios de calidad, será probado por las bodegas participantes para la fabricación de etiquetas y cajas de botellas, subrayando el compromiso con la eficiencia y la sostenibilidad en la producción de bioproductos.
El objetivo principal de VINEBOX™ es la producción de cajas y etiquetas sostenibles y 100% renovables, reflejando el compromiso del consorcio con la economía circular y la excelencia en calidad. Pedro Ruiz, CEO de Alma Carraovejas, destaca que la sostenibilidad es un valor esencial en su empresa, buscando siempre alternativas para la reutilización de residuos y promoviendo prácticas sostenibles en toda la cadena de valor.
Eva Navascués, directora de I+D+i de Pago de Carraovejas, resalta la importancia de este logro, que evita la quema de residuos vitivinícolas y protege el medio ambiente. El proceso técnico ha sido complejo, pero ha permitido la creación de papel a partir de sarmientos de vid, demostrando la viabilidad económica y medioambiental de esta solución.
Antonio Casal, director de Desarrollo de Negocio de Celulosa de Ence, enfatiza la apuesta de Ence por la I+D y la sostenibilidad, buscando soluciones innovadoras junto a bodegas pioneras. La colaboración de Brandia ha sido crucial, aportando su tecnología y experiencia para el éxito del proyecto.
Gaspar Barreras, director general de P. Brandia, agradece la oportunidad de contribuir a este proyecto que revaloriza residuos agrícolas y añade valor a los recursos naturales a través de la innovación.
Carlos Moro, presidente de Bodegas Familiares Matarromera, destaca el compromiso de sus bodegas con la sostenibilidad desde hace más de dos décadas, reutilizando residuos de poda y promoviendo una economía esférica que integra la sostenibilidad en todos sus procesos.
El proyecto VINEBOX™, cofinanciado por la Unión Europea y el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) con fondos FEDER, cuenta con un presupuesto de 879.539 euros y una duración de 30 meses. Participan también el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC), el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene), y la empresa Athisa, encargada de la recogida y acopio de las podas de sarmiento.