El evento recaudó fondos destinados a proyectos de cooperación y desarrollo impulsados por la organización
La localidad de Membrilla ha acogido la primera edición de la Cata Solidaria organizada por el grupo local de Manos Unidas, con la asistencia de un centenar de personas procedentes de la propia localidad y de poblaciones cercanas. El acto tuvo lugar en el Pabellón del Espino y logró completar el aforo disponible en pocas horas desde el inicio de la venta de entradas, lo que refleja una alta implicación social en torno a esta iniciativa solidaria.
El dinero recaudado será destinado íntegramente a los proyectos de cooperación y desarrollo que Manos Unidas desarrolla a nivel internacional con el objetivo de combatir el hambre, el subdesarrollo y la falta de sensibilización hacia las poblaciones más desfavorecidas. La organización agradeció la colaboración de empresas, cooperativas locales de Membrilla y Manzanares, así como el apoyo del Ayuntamiento, que cedió las instalaciones municipales para la celebración del evento.
La cata fue dirigida por María A. Fernández Megías, periodista, sumiller y miembro de la Asociación Profesional de Sumilleres Manchegos (ASUMAN), y por Gema Fernández, técnico de laboratorio agroalimentario, juez experta en panel oficial de cata y cofundadora del proyecto Más de Vinos, especializado en formación y catas.
Durante la sesión, las ponentes abordaron la importancia de diferenciar entre catar y beber vino, así como la necesidad de eliminar mitos que dificultan su consumo entre el público general. El objetivo fue proporcionar una experiencia sensorial completa que facilitara el conocimiento básico sobre el vino y su apreciación. Asimismo, se destacó la baja tasa de consumo de vino en España, especialmente llamativa en una zona vitivinícola como La Mancha, subrayando la relevancia de iniciativas pedagógicas de este tipo.
La cata se complementó con un doble maridaje. Por un lado, una degustación gastronómica elaborada por Manoli García, miembro de Manos Unidas Membrilla, que incluyó productos típicos manchegos como queso y «duelos y quebrantos». Por otro, una selección musical que acompañó cada fase de la cata, generando una experiencia sensorial integral.
Esta iniciativa forma parte del compromiso de Manos Unidas de acercar la cooperación internacional a través de actividades culturales que también ponen en valor los productos y tradiciones locales.