La bodega promueve experiencias enológicas en Haro y Rueda, priorizando la seguridad y la higiene según las normativas oficiales
Bodegas Ramón Bilbao, reconocida como un referente en el sector vinícola, encabeza la iniciativa hacia un turismo nacional responsable para los meses estivales, ofreciendo actividades en sus sedes de Haro y Rueda, centradas en el enoturismo y con un estricto cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene establecidas por las autoridades pertinentes.
La vinoteca de Haro abrió sus puertas el 15 de junio, y desde el 29 del mismo mes, comenzará a recibir visitas con una serie de actividades cautivadoras. Entre ellas, se destacan la «Visita Mirto», que brinda a los participantes un recorrido guiado por las instalaciones, revelando los secretos detrás de la elaboración del emblemático vino Ramón Bilbao Mirto. Asimismo, durante los meses de julio, agosto y septiembre, se ofrecerá la «Visita Especial a Viñedo», que complementa la experiencia con un recorrido por los viñedos más destacados de la bodega, un picnic entre las vides y una degustación.
Otra actividad destacada es el «Duelo de Duelas», una experiencia especializada centrada en la crianza de los vinos de la marca y las barricas utilizadas en este proceso, explorando las texturas, aromas y sensaciones que el roble aporta a los vinos de Bodegas Ramón Bilbao. La bodega de Rueda también abrirá sus puertas a partir del 1 de julio para recibir a los visitantes.
Todas estas experiencias se llevan a cabo bajo estrictos protocolos de seguridad, que incluyen la reducción de aforos, controles de acceso, implementación de material higienizante, limpieza y desinfección diaria, supresión de elementos de contacto comunitario, formación del equipo en medidas higiénico-sanitarias, fomento del pago electrónico y señalización de distancia mínima de seguridad, entre otras medidas.
Con un enfoque en entornos diáfanos y amplios, así como experiencias al aire libre, Bodegas Ramón Bilbao garantiza un ambiente seguro y confortable para sus visitantes, quienes pueden reservar experiencias privadas para grupos reducidos y disfrutar de actividades en un entorno rural y natural, minimizando cualquier riesgo de contagio.