La bodega refuerza su compromiso medioambiental mediante iniciativas que promueven la biodiversidad y la sostenibilidad
Bodega Otazu, conocida por ser el viñedo con D.O.P Pago más al norte de España, continúa su firme apuesta por la sostenibilidad y la protección del medioambiente. En colaboración con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, ha puesto en marcha un innovador proyecto de anillamiento de becadas con el objetivo de facilitar el estudio y la conservación de esta especie. Este proyecto surge tras observar la presencia de becadas y otras aves de alto valor ornitológico en los viñedos de Otazu, atraídas por la seguridad y abundancia de alimento en estos terrenos, resultado del respeto y cuidado con los que la bodega gestiona sus viñas.
El entorno natural de Bodega Otazu se ha convertido en un refugio ideal para diversas especies autóctonas y migratorias, como perdices, mirlos, garzas y rapaces. Esta biodiversidad es favorecida por las 14 hectáreas de bosque acotado junto al Señorío de Otazu, una zona sin presencia humana donde flora y fauna se desarrollan de manera natural. Además, la bodega utiliza prácticas sostenibles, como la siembra de cubiertas vegetales entre las vides, lo que crea un hábitat propicio para insectos y anélidos, que a su vez sirven de alimento para aves como las becadas.
El proyecto de anillamiento, liderado por Miguel Minondo, ingeniero técnico agrícola y anillador especializado en becadas, busca no solo estudiar el comportamiento de esta especie, sino también gestionar su explotación cinegética de manera controlada. Esta iniciativa se enmarca en una serie de esfuerzos de Bodega Otazu para aumentar la biodiversidad en sus viñedos. Desde hace años, la bodega ha implementado la siembra de diferentes cubiertas vegetales, como festuca, avena, cebada y mostaza, cuyas raíces mejoran la estructura y oxigenación del suelo, fomentando un ecosistema saludable.
Además, el proyecto de sostenibilidad «Viñasostenible», en colaboración con la Universidad Pública de Navarra, busca extender la biodiversidad a todo el territorio de la bodega. Se han plantado setos y arbustos autóctonos alrededor del viñedo, instalado cajas nido para atraer aves y creado hoteles de insectos para promover la presencia de invertebrados que actúan como reguladores naturales de plagas.
En un futuro próximo, Bodega Otazu planea sembrar cubiertas florales para atraer a insectos polinizadores, que no solo contribuyen a la reproducción de las plantas, sino que también sirven de alimento para la fauna auxiliar de los campos de la bodega. Este enfoque integral y sostenible ha resultado en un notable aumento de la biodiversidad en el viñedo, demostrando el compromiso de Bodega Otazu con la protección del medioambiente y la preservación de los recursos naturales.
El proyecto de anillamiento de becadas no solo subraya el compromiso medioambiental de Bodega Otazu, sino que también contribuye a la concienciación ecológica y a la excelencia en la gestión sostenible de sus viñedos, consolidando su posición como un referente en prácticas vitivinícolas responsables.