La bodega participa en el proyecto Oidio detection que busca reducir el uso de fitosanitarios en el viñedo riojano
En su compromiso con la sostenibilidad, Bodegas Ramón Bilbao colabora en el proyecto Oidio Detection, impulsado por Grupo Rioja. Este proyecto, en el que participan técnicos del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV), ha presentado los primeros resultados de la campaña 2018, cuando la infección por oídio afectó gravemente a gran parte de La Rioja.
Oidio Detection tiene como objetivo desarrollar un modelo predictivo que permita un uso racional de tratamientos fitosanitarios para combatir el oídio, una enfermedad fúngica que puede causar la pérdida total de la cosecha en condiciones ambientales favorables y con un manejo inadecuado. La enfermedad obliga a realizar tratamientos preventivos, que a menudo son innecesarios y generan un costo económico y un impacto ambiental significativo.
El proyecto pretende reducir en al menos un 20% las aplicaciones de productos fitosanitarios por parte de la mitad de los 16.500 viticultores y las más de 500 bodegas del sector vitivinícola riojano, incluyendo Bodegas Ramón Bilbao. Esta reducción supondría un ahorro económico anual de unos 1.100.000 euros y una disminución de casi 10.000 litros de productos fitosanitarios, mejorando así la sostenibilidad ambiental del viñedo y el entorno.
Según los resultados de la campaña 2018, los modelos predictivos utilizados en Oidio Detection han mostrado un impacto positivo. Rosana Lisa, Directora de I+D en Bodegas Ramón Bilbao, ha señalado que estos resultados son alentadores para reducir los tratamientos aplicados de manera sistemática, permitiendo un enfoque más preciso y localizado en la gestión del viñedo.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Consejería de Agricultura de La Rioja y la colaboración de Bodegas del Medievo, la Asociación de Cooperativas FECOAR, y las cooperativas Bodegas Aradón y Bodegas Patrocinio, junto con el ICVV, la empresa Encore Lab y el Servicio de Información Agroclimática de La Rioja. Los trabajos se han centrado en adaptar modelos de predicción de riesgo de oídio desarrollados en otras regiones a las condiciones de la D.O. Rioja, creando un modelo propio para el uso sostenible de fitosanitarios.
En 2018, se ensayó el Modelo Gubler‐Thomas, desarrollado en California, logrando reducir el número de tratamientos entre un 20% y un 50% en el 67% de las parcelas ensayadas. La distribución del trabajo de campo en La Rioja Alta y La Rioja Oriental, con zonas de tratamiento convencional y experimental, ha permitido un seguimiento preciso mediante sistemas de información geográfica y tecnología de monitorización con sensores de campo.
Estos avances demuestran el potencial de la agricultura de precisión para mejorar la sostenibilidad del viñedo, alineándose con el compromiso de Ramón Bilbao con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.